¡Un llamado a las madres! Acompánanos a pasar un tiempo divertido lleno de hermandad y sabiduría.
Santiago nos exhorta a ser oyentes y hacedores de la Palabra, poniendo en práctica lo que aprendemos y viviendo en obediencia a los mandamientos de Dios.
La increíble travesía de una simple cajita de regalos empieza contigo y los resultados son: evangelismo, discipulado y multiplicación.