Arco y Flecha

Motivando a las madres en la instrucción de sus hijos
Arco y Flecha

«Como flechas en manos del valiente, Así son los hijos habidos en la juventud. Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos…»
Salmos 127:4-5

¿Por qué Arco y Flecha?

Motivadas por el Salmo 127:4-5, nos visualizamos como madres que representan el arco que Dios para lanzar nuestras flechas (hijos) al blanco perfecto: Vidas que le conozcan y honren para siempre. Nuestra meta es procurar que esas flechas den en el centro de la voluntad de Dios y apoyarnos en el proceso de llevarlas hasta ese destino.

¿Cómo nace este ministerio?

Este ministerio surgió en el corazón de una mamá con 2 niños en edad prescolar que múltiples veces se vió junto a otras mamás tratando de calmar a sus niños afuera del santuario, mientras el servicio se llevaba a cabo. Esta madre vió la necesidad de crear un espacio donde las mamás pudieran tener una oportunidad de compartir sus experiencias positivas y también alguna que otra duda, miedos, retos que son tan comunes durante la maternidad. Un espacio donde tendríamos una cosa en común: el deseo de descubrir el plan de Dios para las mamás.

  • ¿Cómo vé Dios la maternidad?
  • ¿Qué espera Dios de mí como mamá?
  • ¿Cómo puedo ganar el corazón de mis hijos para Dios?
  • ¿Cómo puedo afrontar tantos retos y demandas propias de esta etapa?
  • ¿Qué dice la Biblia sobre el llamado a la maternidad?

Si eres mamá de niños pequeños, y estás interesada en conocer sobre estos temas y muchos más: Únete a nuestro grupo. Te garantizo que serás escuchada, acogida, abrazada, informada, transformada y bendecida.

Ministerio Arco y Flecha

¿Cúal es nuestro objetivo?

Crear una red de apoyo espiritual, social y emocional donde las madres jovenes puedan descubrir, abrazar y responder con gozo al llamado divino de la maternidad.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), entre 10 y 15 de cada 100 madres en Estados Unidos sufren de depresión posparto. Esto es una triste realidad que a veces se debe a la falta de una red de apoyo que ayude a canalizar todos los cambios hormonales, físicos, sociales, emocionales, etc que conlleva la maternidad. Por eso queremos decirte: ¡NO estás sola! ¡No eres la única viviendo esas experiencias! Ven y únete. Tú le importas a Dios. Tú nos importas a nosotras. ¡Te esperamos!